Calle Capurro

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LA BORRA DEL CAFÉ

SAFARI AL CENTRO, PRIMEROS

Escenario principal de la niñez de Claudio, las referencias al barrio Capurro y a sus rincones son una constante durante toda la novela, pero hay dos fragmentos en cuyas líneas habitan las claves de la vida del protagonista en aquella casa y aquel barrio. En «Safari al Centro» describe al barrio como un lugar amable, tranquilo, donde cualquiera desearía haber pasado su infancia:

«Por su ubicación tan particular en el plano de la ciudad, Capurro, más que un barrio, es un bolsón barrial, con un extremo en el nacimiento de la calle que da nombre al barrio, o sea en la avenida Agraciada [...] (donde doblaban las vías del tranvía 22) y otro en el Parque. [...] Sí, Capurro era un bolsón barrial, casi una republiquita. Por algo la tendencia de sus habitantes era quedarse allí, expatriarse lo menos posible de aquel entorno familiar donde cada esquina, cada almacén, cada bar, eran como habitaciones de la casa.» ¹

El otro fragmento es «Primeros auxilios», donde el protagonista, luego de haber relatado su trashumancia declara por fin haber encontra su casa, su lugar:

«Lo cierto es que la primera casa relevante fue, al menos para mí y no siempre por buenas razones, la de la calle Capurro. [...] Para mí la casa de Capurro fue “mi” casa.» ²

La borra del café es, en palabras del propio Mario, una de sus mejores novelas: «Es la única que en algún sentido es autobiográfica. O que por lo menos lo es en el envase, pues el protagonista es totalmente inventado pero vive en los barrios donde yo viví. Capurro -uno de los más queridos-, Malvín, Punta Carretas.» Fue publicada en Montevideo (1992), Buenos Aires y México (1993), Madrid (1996) y Barcelona (2000), y traducida al alemán (1994), al checo (2000), y al portugués (1998).

_{1-La borra del café, pág. 40
2-Op. Cit., pág 15}